Autor: Rafael de la Rosa

La enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (CJD, por sus siglas en inglés), como las otras enfermedades priónicas, carece a día de hoy de ningún tratamiento. Sin embargo, los diferentes avances en investigación empiezan a dar con compuestos con potencial para llegar a ser aplicados en clínica.

El que parece más prometedor y se encuentra más avanzado ha sido desarrollado por el Medical Research Council (MRC) de Londres. El laboratorio liderado por el profesor John Collinge ha desarrollado un anticuerpo, llamado PRN100, diseñado para unirse a la proteína del prion sana y bloquear su unión con la proteína patogénica, bloqueando así el progreso de la enfermedad.

En octubre de 2018, el tribunal de Reino Unido dio el visto bueno para comenzar el tratamiento del primer paciente con este tratamiento experimental. Debido a que la administración del PRN100 a este primer paciente no ha presentado efectos adversos (aunque sea pronto para dilucidar si el tratamiento es efectivo), se decidió ampliar a tres el número de pacientes que recibieran el tratamiento experimental.

Por desgracia, el tercer paciente en recibir el tratamiento ha fallecido debido a lo avanzado de la enfermedad. John Collinge advierte, sin embargo, que “es muy pronto para determinar si el tratamiento ha influido o no en la condición del paciente”, ya que este paciente se encontraba en un estado muy avanzado de la enfermedad al comienzo del mismo.

Por otro lado, los otros dos pacientes siguen sin mostrar complicaciones. Y recientemente se ha incorporado un cuarto paciente que ya ha recibido el visto bueno del tribunal para la administración del PRN100.